cántaros de lluvia errante./

Las ventanas de /súper-Multi/ eran opacas, no porque su composición fuera de tal modo, sino mas bien porque el polvo de la avenida producía esto.

Yo, llevaba unas tillas NEGRAS hechas tira, arrastraba los pies de tal manera que la gente me miraba con cara de no saber mi procedencia. Una y otra vez pateaba lo que por el suelo cruzaba.

Mas tarde después de que el agua se dejo caer por toda la ciudad, y a la vez me azotaba el frió y mis pies sonaban al son de el ruido que el agua producía por el empape.

Lo encontré justo ahí, en el pasto, pero ya no era el mismo./