Me fui.-

Me fui, también tu te largaste sin decir adiós, estabas lejos muy lejos cundo tus ojos se agacharon y de paso sobre mi se posaron. Aun creo escuchar que me llamas.-

Entonces no tenia caso correr, porque eres no real, eres no prudente y día a día caes al abismo de lo absurdo.

Entonces no tenia caso llorar, porque no sientes, porque mis lágrimas son de sal y las tullas de hierro. Acero es el, que te llevo a la sima de lo desconocido y brindándole tu mano te abandono.

Entonces la calvicie tortura mi afrodita juventud y la vuelve cenizas que con bencina hacen una bomba prefecta.

Por lo tanto no habrá una mirada húmeda hacia ti, tan solo escuchare el crujir de tus pasos, la sombra de tus pitillos aquellos que se pierden junto contigo en el caminito del olvido, de la distancia y el fatal desamor.-